Y ya se nos fue el año...
Un año duro, debo decir. Amigos que ya no son tales, y nuevos amigos también. Tiempo de cambios difíciles, de grandes desafíos, de noches insomnes de trabajo, pero también de noches de juerga. Nuevas responsabilidades, pero también nuevas libertades.
Nos hemos hecho más viejos, pero también, de paso, hemos madurado. Como diría Neruda, "nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos".
¿Buen o mal año? ¿se puede acaso responder esa pregunta? No es mi intención hacer un recuento de lo que ha pasado. Todos recordamos y sabemos lo que ha sido este año para nosotros, y, de una u otra manera, creo que estamos contentos de que se vaya. No tanto por lo que hemos atravesado, sino porque tenemos otra oportunidad, otra chance de hacer mejor las cosas. De decir esas palabras que murieron antes de tiempo, de callarnos la boca, de encontrar la fuerza para seguir en pie, defendiendo aquello en lo que creemos y lo que amamos.
Más que mirar hacia atrás, este día es una invitación para que miremos hacia adelante, a que tomemos sólo aquello indispensable de lo que pasó, aligeremos nuestra artilla, y sigamos el camino que nos hemos trazado. Estoy contenta de estar, aquí al final de todas las cosas, junto a ustedes (la distancia puede ser muy poca si la voluntad así lo quiere). Gracias, mis amigos, por haberme acompañado en este año.
Adiós 2007, bienvenido 2008. Bienvenido... Arsomnia.
Omnia mutantur, nihil interit.
Tenebras Concilium ha evolucionado. Ahora es...
Publicadas por Mortwen a la/s 12/31/2007 02:39:00 a. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario